En 1996 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 2 de diciembre como el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud en recordación al 2 de diciembre de 1949 cuando la Asamblea General aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y de la explotación de la prostitución ajena (Resolución 317, IV).
La conmemoración se centra en la erradicación de las formas contemporáneas de esclavitud, como la Trata de Personas, la Explotación Sexual, las peores formas de trabajo infantil, el matrimonio forzado y el reclutamiento forzoso de niños para utilizarlos en conflictos armados.